Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones son sin duda una de las parejas más queridas de Hollywood. Las dos estrellas poseen cinco casas: dos en Nueva York, una en el Reino Unido, una en Palma Di Maiorca, en España, y una en Bermudas.
En todas las casas de Catherine Zeta-Jones puedes ver el toque inconfundible de la estrella, a la que le encanta amueblar los espacios en los que vive con elegancia y siguiendo sus pasiones, que son la moda y el arte. 74 años él, 48 ella, todavía están enamorados como el primer día.
Después de 17 años de matrimonio, entre crisis y problemas de salud (Catherine Zeta-Jones sufre de bipolaridad, mientras que Michael Douglas luchó contra el cáncer de garganta) y casi se divorcia, los dos ahora están más unidos que nunca. Sus hogares en todo el mundo son cinco nidos de amor en los que las estrellas de Hollywood cultivan sus pasatiempos, compartiendo varias tomas en las redes sociales.
Especialmente Catherine Zeta-Jones es particularmente activa en Instagram, donde le encanta publicar las fotos que cuentan sus días y nos hacen descubrir algo más sobre los lugares donde vive. En todas las casas de la pareja hay un elemento común: las rosas. Estas flores fragantes y muy delicadas se utilizan para decorar la sala de estar de los apartamentos de Nueva York, con vistas a Central Park y un piano antiguo.
Entre las casas más bellas de los actores hay, sin duda, la de Bedford, en Gran Bretaña, comprada para rendir homenaje a los orígenes galeses de Catherine. La mansión tiene 8 habitaciones y 13 baños, pero sobre todo muchas rosas esparcidas en todas las áreas de la casa.
Tampoco faltan obras de arte. De hecho, a Michael Douglas le encanta coleccionar viejas estatuas y pinturas, que exhibe en sus hogares y a menudo muestra a sus amigos. No solo eso: la pareja también tiene una obsesión muy particular por los asientos, los detalles y la compra en todo el mundo durante las subastas privadas.
Finalmente, Catherine Zeta-Jones creó un pequeño retiro personal en Nueva York, donde escapa para relajarse y cuando la presión de Hollywood es excesiva. Es un loft con muchas comodidades y la privacidad adecuada para regenerar cuerpo y mente.