Remedios naturales para el mal aliento. Esto es lo que debe hacer cuando la halitosis se convierte en un problema que se puede resolver con remedios naturales.
¿Quién no se despertó por la mañana y sintió el aliento pesado? Alrededor del 50% de la población sufre de este trastorno, que en términos científicos se llama halitosis, y en el modo argot se llama aliento pesado. El mal aliento se puede resolver interviniendo o con medicamentos específicos, si el médico lo considera necesario o, si no tiene causas patológicas, con remedios naturales.
¿Halitosis temporal o halitosis crónica?
La halitosis puede ser de dos tipos: la parafisiológica, que es temporal, y la crónica persistente. El primero puede atribuirse a alimentos particulares, o molestias físicas no permanentes, mientras que el segundo podría ser un síntoma de algún trastorno patológico relacionado con los órganos internos, o al consumo constante de humo o alcohol.
Plantas contra el mal aliento
Incluso la naturaleza, como siempre, ofrece una ayuda indispensable para la halitosis. Muchas plantas son conocidas por sus propiedades purificadoras y digestivas. Asumirlos regularmente ayuda a mantener a raya el mal aliento, reemplazándolo con agradables aromas de plantas o neutralizándolo.
Consumir una rodaja de limón es el remedio clásico de la abuela, que elimina de inmediato los malos olores.
Otras plantas que se pueden tomar solo porque son refrescantes son la menta, el eucalipto y el clavo.
El hinojo, el anís y el eneldo son muy recomendables para refrescar la boca, ya que son muy purificantes.
El comino también es efectivo para eliminar el problema, ya que actúa directamente sobre el sistema digestivo.
Otra planta que se puede comer como alimento simple es el apio : su sabor fresco es ideal para mantener la boca limpia.
Esencial para contrarrestar la respiración es mantener una buena salivación: de hecho, la saliva es la forma en que el cuerpo naturalmente mantiene limpia la cavidad oral.
Un estilo de vida saludable contra el aliento pesado
En primer lugar, si desea resolver este problema, debe comenzar desde la fuente de alimentación. Una dieta sana y equilibrada y una actividad física constante promueven una buena digestión y, por lo tanto, disminuyen las posibilidades de tener un aliento pesado. En lo que respecta a los alimentos saludables, trate de evitar comer ajo y cebolla crudos, cuando sepa que tiene que tratar con personas cercanas. De hecho, se sabe que ciertos alimentos tienen un olor muy fuerte que dura mucho tiempo en la boca y puede ser muy desagradable, especialmente para los que te rodean.
No fumar e higiene regular.
Además, no se recomienda fumar ni beber alcohol si padece este trastorno. Incluso la higiene oral escrupulosa favorece la reducción del problema. Cepillarse los dientes con regularidad y precisión, así como usar enjuagues bucales para enjuagarse, mantienen la cavidad bucal limpia de bacterias, una de las causas del mal aliento. Hacer gárgaras y remedios homeopáticos basados en Carbonium acidum puede ser otra solución.