A todos, tarde o temprano, les sucede ver sangre saliendo de las encías. Una campana de alarma, seamos sinceros, que a menudo se pasa por alto, pero que puede ocultar una patología grave: periodontitis . El primer síntoma de esta enfermedad de la cavidad oral es siempre una gingivitis, una inflamación superficial y reversible que causa sangrado de las encías al cepillarse los dientes o usar hilo dental. En la mayoría de los casos, los pacientes no lo notan ni esperan a que pase, por lo que a menudo el trastorno persiste y puede empeorar. "En cambio, el sangrado gingival es una alarma importante, lo que sugiere ir al dentista para el diagnóstico", explica Luca Landi, presidente electo SIdP (Sociedad Italiana de Periodoncia e Implantología). También porque la periodontitis, especialmente en las formas más graves, tiene repercusiones en la salud general. De hecho, conduce a la liberación de bacterias patógenas en la circulación y, por lo tanto, a un aumento generalizado de la inflamación en el cuerpo: una condición que debe evitarse especialmente en el embarazo y en presencia de diabetes .

Como resulta

"Hacer el diagnóstico es rápido, simple, indoloro y económico, señala el experto. Una visita con la sonda periodontal y una radiografía son suficientes. Si, por otro lado, el problema se subestima, puede producirse periodontitis grave con hinchazón gingival, mal aliento, movilidad dental hasta la caída. Un diagnóstico oportuno evita consecuencias graves y la terapia temprana no requiere procedimientos sofisticados o el uso de equipos costosos: las sesiones de higiene profesional asociadas con la higiene oral escrupulosa son suficientes para resolver el problema. Identificar la periodontitis permite prevenir o limitar la pérdida de dientes y recurrir a soluciones para su reemplazo, como los implantes dentales : son una excelente alternativa a los dientes perdidos, pero la primera periodontitis debe diagnosticarse y tratarse con éxito ”.

La ayuda de la comida.

Seguir una dieta equilibrada es de fundamental importancia para la salud de la boca, ya que la falta de algunas sustancias podría promover el daño causado por las bacterias que se encuentran en la cavidad oral, una posible causa de enfermedad de las encías. Pero, ¿qué incluye en su dieta diaria? Para una información correcta, los expertos de SIdP han puesto a disposición el sitio www.gengive.org, donde es posible encontrar textos y videos para aprender cómo cuidar la salud bucal.

  • Las frutas y verduras nunca deben faltar. Contienen carbohidratos, sustancias importantes porque su deficiencia expondría al cuerpo a una disminución de energía y vitaminas.
  • La carne, el pescado, los huevos, la leche, ricos en proteínas, son fundamentales en los procesos de curación y en el crecimiento de los tejidos.
  • • Las frutas y los huevos de color naranja contienen vitamina A, que ayuda al proceso de curación de los tejidos gingivales inflamados.
  • El pescado tiene las vitaminas B, importantes para la prevención de la sensibilidad de la mucosa oral.
  • Los kiwis y otras verduras con vitamina C (como pimientos, fresas y cítricos) nunca deben perderse. De hecho, esta vitamina reduce el sangrado y cura las heridas.
  • El aceite, así como las otras grasas, además de prevenir la caries dental y la placa bacteriana, protegiendo así las encías, tienen un efecto antiinflamatorio en la boca y, en general, en todo el organismo.

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