Los pediatras dicen esto: es esencial que, incluso en vacaciones, los niños sigan una dieta lo más correcta posible para evitar llegar a la escuela en septiembre con unos kilos de más.
Durante las vacaciones, de hecho, gracias a los horarios de comida tardíos, el cambio en el sueño / vigilia, las cenas y los viajes al extranjero, algunas rupturas a la regla son más de lo normal. Lo importante es que no se convierta en un hábito. Los propios pediatras proporcionan a los padres una guía útil o, mejor aún, son el Jefe del Centro de Dieta y Nutrición Pediátrica del Departamento de Pediatría de la Universidad Sapienza de Roma, Andrea Vania. Aquí está su decálogo:
- El agua Indispensable para hidratar el cuerpo y reequilibrarlo, el agua, especialmente en verano, es muy importante para que un niño nunca se pierda. Ponga la botella en el congelador el día anterior para mantener fría la bolsa del refrigerador y agregue medio limón a una botella de un litro y medio: apagará su sed y recuperará las sales minerales perdidas con el sudor.
- Bebidas azucaradas . Evite las bebidas azucaradas y carbonatadas : son demasiado calóricas y sacian su sed. Lo mismo ocurre con los refrescos con sabor a cola que contienen cafeína y deshidratadores.
- Té El envasado pertenece a la categoría de bebidas endulzadas y, por lo tanto, debe evitarse. Prepare el té en casa, agregue poco azúcar y mucho jugo de limón. Simplemente ponga la botella en la nevera para comerla fresca al día siguiente.
- Jugos de frutas En caso de que su hijo no pueda prescindir de él, elija aquellos sin azúcar agregada . Pero recuerde siempre que no son sustitutos del agua y que deben consumirse con moderación.
- La fruta Deje que sus hijos coman tan a menudo como pueda. Elija entre las muchas frutas que ofrece el verano : melones, albaricoques, duraznos, ciruelas, sandías, ciruelas, peras, higos, cerezas, uvas. Satisfactorio y sin contraindicaciones, es perfecto como aperitivo en cualquier otro momento del día.
- Arroz Si a menudo cena en casa, o si prepara un almuerzo para llevar en la playa, opte por algunas ensaladas de arroz sazonadas con salsas preparadas pero con agua, o con verduras frescas como tomates. Prefiere el arroz sancochado: en los granos permanecen separados y ahorras en aceite.
- Las verduras Si come con frecuencia en la playa, no traiga verduras caseras: no es higiénico. Prefiere pepinos para ser pelados en el lugar, o hinojo.
- Almuerzo Evite cocinar platos elaborados como lasaña y pasta al horno. Si cena fuera, prefiera un sándwich fresco sazonado con verduras a la parrilla, jamón cocido (o pavo asado) y mozzarella.
- Los segundos cursos . En lugar de chuletas y escalopes, prepare un buen plato individual, como una ensalada de arroz con atún o queso o jamón cocido: por lo tanto, su hijo también tomará la dosis correcta de proteínas.
- La diversión Sí, esta también es una regla fundamental: juegue con sus hijos, déjelos nadar y caminar en la playa (o caminar en las montañas). Crea momentos para vivir, haciendo buena actividad física pero siempre con una sonrisa. Al final, todavía estás de vacaciones.