helado casero

Si hay un postre con el que personas de todas las edades están de acuerdo, definitivamente es el helado. Con su textura cremosa y su variedad de sabores casi infinita, el helado es un placer irresistible para disfrutar durante todo el año. Desafortunadamente, muchas veces es necesario viajar kilómetros para encontrar una buena heladería artesanal y no siempre somos capaces de viajar solo para comprar un helado. Recurrir al helado envasado ciertamente no es lo mismo, tanto en términos de calidad como de sabor.

Siempre puedes arreglarlo con helado casero, una opción en la que no sueles pensar pero que, en realidad, es la más recomendable en estos casos. Hacer helado en casa puede parecer una tarea complicada, pero es mucho más simple de lo que imaginas. Con la atención adecuada y las herramientas adecuadas, puedes obtener un helado cremoso y sabroso como el de tu heladería favorita.

Veamos cómo hacer un helado casero tan bueno como el de la heladería, con y sin heladera. Prepárate para seguir paso a paso la receta, desde la elección de los ingredientes hasta la elaboración de la base, con consejos de uso de la heladera y de conservación.

La elección de los ingredientes

La elección de los ingredientes es fundamental para obtener helados artesanales de calidad. En términos generales, existen tres ingredientes básicos para la elaboración de helados: leche, nata y azúcar, a los que se les puede añadir huevos o emulsionantes para espesar la mezcla.

En general, para obtener un helado cremoso y sabroso, la leche entera es la mejor opción. Con leche semidesnatada o desnatada obtendrás un helado menos graso pero también menos denso.

La nata fresca también se utiliza para dar cremosidad y es la base de la mayoría de los sabores de helados.

Y luego está el azúcar, que no puede f altar para dar el dulzor justo. En principio se puede utilizar cualquier tipo de azúcar, pero los más adecuados son el azúcar blanco granulado o el azúcar glas, que se disuelven más fácilmente.

A estos ingredientes se les puede agregar yemas de huevo como espesante, que además le dan un sabor más intenso al helado. Alternativamente, las yemas se pueden sustituir por un espesante vegetal como harina de algarroba o goma guar.

Para personalizar los distintos sabores, necesitas fruta, chocolate, vainilla y varios aromas. Lo que debemos recordar es que la elección de ingredientes de calidad y de origen controlado es muy importante para el éxito del helado, por lo que procura comprar productos frescos y seguros en tiendas especializadas o de productores certificados.

Preparando la base

Para obtener un buen helado casero es útil preparar una base neutra que servirá para crear todos los demás sabores. Es un helado de fiordilatte que se puede disfrutar tal cual, al natural, o adicionado con aromas y otros ingredientes y reproduce las cremas más habituales, como la de avellana, stracciatella, pistacho, café y otras.

La preparación de la base del helado es una fase crucial para obtener un producto cremoso y sabroso en su punto justo. También existen bases de helado preparadas pero para un helado 100% casero, mejor hacerlo todo en casa.

Los ingredientes son pocos y simples: leche, nata y azúcar, para mezclar con cuidado y precisión. Además de la leche fresca, se puede añadir un pequeño porcentaje de leche desnatada en polvo para regular la cantidad de proteína. Para obtener un helado de calidad constante, es necesario estandarizar el contenido de proteína de la leche, es decir, ajustar la cantidad de proteína presente al valor deseado.La estandarización de proteínas es importante porque afecta la textura y la cremosidad del helado. Demasiada proteína puede hacer que el helado sea demasiado espeso, mientras que muy poca proteína lo vuelve demasiado blando y carente de estructura.

Para poco más de 500 g de helado de fiordilatte, necesitarás:

  • 500 ml de leche entera fresca
  • 100ml de nata fresca
  • 150 g de azúcar
  • 30 g de leche desnatada en polvo

Helado casero con heladera

Antes de preparar la base del helado, es necesario que enfríes bien la heladera, para que esté lista a la temperatura adecuada cuando tengas la mezcla lista.

En este punto, mezcle la leche, el azúcar y la leche en polvo en una cacerola y caliente la mezcla a fuego medio, revolviendo constantemente con unas varillas, hasta que el azúcar se disuelva por completo.

Durante esta fase, es importante controlar la temperatura del compuesto, que nunca debe superar los 85°. Cuando ya no queden grumos, retira la mezcla del fuego y añade la nata sin dejar de remover.

Una vez enfriada la base del helado, se puede pasar a la heladera, donde será procesada para evitar la formación de cristales de hielo y obtener la consistencia cremosa y homogénea del helado.

Este proceso de elaboración puede durar de 20 a 30 minutos, dependiendo de la cantidad de helado que se esté preparando y del tipo de heladera utilizada. Cuanto más se bate el helado, más espeso se vuelve.

Dejar reposar el helado en el congelador al menos 4 horas antes de servir.

Receta de helado sin heladera

Puedes preparar un buen helado casero incluso sin heladera, usando un simple procesador de alimentos o licuadora y siguiendo unas simples precauciones.

En primer lugar, es posible utilizar la técnica que consiste en mezclar la base del helado cada 30-60 minutos durante la fase de congelación. De esta forma se evita la formación de cristales de hielo y se obtiene una consistencia cremosa del helado.

Para utilizar esta técnica, prepara la base del helado siguiendo la receta elegida y luego viértela en un recipiente apto para congelar, preferiblemente de acero inoxidable. A continuación, el recipiente se cubre con una película transparente y se coloca en el congelador.

Puedes agregar una yema batida con una pequeña parte del azúcar, hasta obtener una espuma suave. Se añade el huevo a la mezcla al fuego antes de la nata.

Después de unos 30-60 minutos, es posible sacar el recipiente del congelador y mezclar la base del helado con unas varillas o un batidor de inmersión, hasta obtener una consistencia homogénea. A continuación, se vuelve a introducir el recipiente en el congelador y se repite el proceso cada 30-60 minutos, durante unas 3-4 horas, hasta que el helado haya alcanzado la consistencia deseada.

Para el helado de frutas se puede utilizar la técnica que implica el uso de fruta fresca o congelada. En este caso, se debe licuar la fruta junto con la nata y el azúcar, hasta obtener una mezcla homogénea. A continuación, se vierte la mezcla en un recipiente apto para congelación y se coloca en el congelador removiendo cada 30-60 minutos como en la técnica anterior.

Es importante subrayar que el helado casero sin heladera puede tener una consistencia diferente al hecho con heladera, pero el resultado final seguirá siendo cremoso y, sobre todo, delicioso.

Consejos para un helado casero como el de la heladería

Para hacer el helado casero perfecto, recapitulemos algunos consejos que pueden ayudarte a obtener los mejores resultados.

  • Utiliza ingredientes de alta calidad: El sabor del helado depende en gran medida de la calidad de los ingredientes utilizados. Es importante utilizar ingredientes frescos y de alta calidad, como leche entera, nata fresca, huevos de buena calidad y fruta fresca de temporada.
  • Eligiendo la proporción correcta de leche a crema: La proporción de leche a crema puede afectar la textura y el sabor del helado. En general, un porcentaje alto de nata hará que el helado sea más cremoso y rico, mientras que un porcentaje menor de nata lo hará más ligero y menos calórico. Elegir el porcentaje de crema ideal también depende de la cantidad de azúcar y otros ingredientes utilizados en la receta.
  • Eligiendo la cantidad adecuada de azúcar: La cantidad de azúcar utilizada en la preparación del helado depende del gusto personal. Sin embargo, es recomendable no excederse para no comprometer la consistencia del helado y su capacidad de congelación
  • Enfriar la mezcla antes de congelar: Antes de congelar el helado, es importante enfriarlo completamente en el frigorífico durante al menos 4-6 horas.

Consejos de almacenamiento

El helado casero se conserva en el congelador a una temperatura mínima de -18°C.Para evitar la formación de cristales de hielo y la pérdida de sabor y consistencia, se aconseja tapar el recipiente con una tapa hermética o film transparente, evitando dejar espacio entre el helado y la tapa. Además, es recomendable consumir el helado dentro de la semana de su preparación, para evitar la pérdida de frescura y sabor. De hecho, el helado casero sin el uso de conservantes o estabilizantes podría tener una vida más corta que el comprado en una heladería, por lo que es recomendable prepararlo en las cantidades adecuadas para su consumo.

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