Cómo preparar un almuerzo dietético de Semana Santa

Se acercan las vacaciones de Semana Santa, y como es tradición las pasaremos todos en compañía de amigos o familiares, disfrutando de una buena mesa. Pero, ¿cómo hacer si estás a dieta para perder esos molestos kilitos de más? Probablemente tengas miedo de arruinar tu arduo trabajo, compuesto por platos ligeros y mucho entrenamiento, con algunas comidas más abundantes: por otro lado, ¡renunciar a las delicias de Semana Santa es realmente difícil! Afortunadamente, solo siga algunos consejos simples para disfrutar del almuerzo de Pascua y evitar los excesos.Veamos cómo hacerlo.

Vacaciones de Semana Santa, trucos para no engordar

Desde lasaña de cordero, pasando por la tarta de queso, el casatiello y los omnipresentes postres de Pascua (principalmente la tórtola y el huevo de chocolate): ¡imposible resistirse a tanta delicia! Pero si está a dieta, las vacaciones podrían afectar su esfuerzo por perder peso. No hay que renunciar a la comida de Semana Santa con amigos y familiares, lo importante es evitar los excesos y disfrutar de un bonito día en compañía, incluso en la mesa. Vamos a descubrir cuáles son los trucos más útiles para no recuperar esos kilitos de más perdidos con tanto esfuerzo en un instante.

Preparar porciones pequeñas

Este es un buen hábito que conviene recordar cada vez que te estés preparando para afrontar un almuerzo especialmente rico. Disfruta de todo un poco, sin privarte de nada -sigue siendo un día de celebración-, pero evita los platos llenos y las raciones grandes.Lo mismo ocurre con los postres: pruébalos, pero en pequeñas dosis. La colomba, la pastiera, la cassata y los huevos de chocolate son muy ricos en calorías.

Cuidado con los condimentos

Pescados, carnes y verduras, en sí mismos no son excesivamente calóricos, los condimentos que se utilizan en su elaboración marcan la diferencia. Evitar mantequilla, salsas, bechamel, utilizar aceite de oliva virgen extra con moderación, preferiblemente crudo, y condimentar los platos con especias y hierbas aromáticas, que además de no ser calóricas, estimulan la digestión y el metabolismo.

Come despacio

En la mesa, la lentitud es importante: tómate todo el tiempo que quieras, masticando cada bocado con cuidado y evitando comer demasiado rápido. De esta manera sentirás antes la sensación de saciedad y podrás introducir menos calorías, sin contar que la digestión también se beneficiará. Por otro lado, estarás en compañía de amigos y familiares, por lo que podrás pasar agradables momentos distraídos charlando y así consumir tu comida con más tranquilidad.

No te rindas a la pereza

Acompaña un mayor ingreso calórico con un aumento de la actividad física. Correr es un válido aliado de la figura, pero si no te gusta correr, bastará con un paseo, preferiblemente a paso ligero, aunque sea media hora la mañana y/o la tarde de Pascua. En este último caso también te servirá para estirarte después de horas en la mesa. Si ese día no encuentras tiempo para correr o caminar, no importa: hazlo en los días anteriores o en los siguientes. La actividad física no tiene fecha de caducidad, siempre es una ayuda válida para mantenerse en forma y permite cometer algunos errores dietéticos más y recuperarse cuando se excede.

Evita trampas consecutivas

Desde Semana Santa el almuerzo siempre es muy rico, manténgase ligero en la cena por la noche y prefiera platos depurativos como sopas de verduras, minestrone, caldos y frutas. El Lunes de Pascua, plantéate una comida a base de ensalada, verduras y frutas, quizás para comer al aire libre, después de un agradable paseo en bicicleta o de haber hecho ejercicio.De esta forma le darás tiempo a tu cuerpo para quemar el exceso de calorías, sin renunciar a estar en compañía.

Almuerzo dietético de Semana Santa, 5 recetas para probar

¿Quieres preparar un almuerzo de Pascua ligero y sabroso para toda la familia? Es mucho más simple de lo que piensas: concéntrate en ingredientes genuinos, elige vegetales de temporada y renuncia a los condimentos demasiado pesados. Hemos encontrado para ti algunas recetas muy sencillas y ligeras, absolutamente para probar. Descubrámoslo juntos.

Pastel de espárragos y pecorino

Como aperitivo, puedes preparar una deliciosa tarta: los espárragos, los grandes protagonistas de la primavera, son el ingrediente perfecto para aportar tanto sabor a la mesa. Limpia los espárragos y déjalos hervir durante 5 minutos en agua ligeramente salada, luego déjalos enfriar y córtalos en trozos, excepto tres de los más grandes, que cortarás por la mitad a lo largo.Mezcle dos huevos con una pizca de sal, pimienta y un poco de albahaca, luego agregue media cebolla, finamente picada y 30 gramos de pecorino romano rallado.

Batir bien la mezcla, agregar los espárragos y verter en una sartén bien engrasada. Coloque suavemente los espárragos cortados a lo largo en la superficie y espolvoree con pan rallado. Hornear a 180° durante unos 30 minutos, o hasta que la parte superior de la tarta esté dorada. Sirve y deja enfriar: puedes servirlo cortado en rodajas y acompañado de alguna rica salsa, o con tomates cherry frescos (para una versión aún más ligera).

Pasta de atún y limón

Hasta un plato de pasta con atún puede volverse especial, sobre todo en Semana Santa: he aquí una receta verdaderamente original. Mientras hierve los espaguetis ( alternativamente, tagliatelle o linguini también están bien), deje freír las chalotas en un poco de aceite, luego agregue 20 g de anchoas bien escurridas y 220 g de atún natural.Agrega un poco de jugo de limón para darle sabor y, cuando la pasta esté lista, agrega un par de cucharadas de agua de cocción. Escurra los espaguetis al dente y viértalos en la sartén, revolviéndolos en la salsa durante un minuto a fuego lento. Decora con un poco de perejil y sirve.

Albóndigas de pollo y verduras

¿Quieres preparar deliciosas albóndigas de pollo, sin usar huevo ni pan rallado? Comience limpiando una zanahoria, un calabacín y una cebolla tierna: pique todo muy fino y cocine a fuego lento con una pizca de sal. Una vez marchitas las verduras, las ponemos en un bol junto con el pollo picado, el perejil y el ajo picados y un poco de sal. Ahora forme pequeñas albóndigas y colóquelas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Hornee a 200° durante unos 25 minutos y luego llévelos a la mesa aún calientes.

Ensalada De Lentejas

Como alternativa a las albóndigas, puedes llevar a la mesa una deliciosa ensalada de lentejas.Prepararlo es muy fácil: dejar las lentejas en remojo durante la noche, luego cocerlas a fuego lento durante una hora, junto con un diente de ajo y unas hojas de laurel. Una vez escurridas, déjalas enfriar y ponlas en un bol. Agrega los tomates cherry partidos por la mitad, las alcaparras, media cebolla y un par de dientes de ajo picados, sazona con aceite, sal y perejil y tu ensalada está lista para disfrutar.

Tiramisú ligero de fresa

Si quieres una alternativa deliciosa (y ligera) a la paloma y el huevo de Pascua, aquí tienes la receta del tiramisú ligero de fresas. En un bol, mezclar 150 g de yogur griego y 50 g de azúcar. Luego lave y corte las fresas en rodajas, luego comience a preparar el tiramisú: agregue una capa de crema pavesini y una capa de fresas a una capa de pavesini. Continúe hasta que se le acaben los ingredientes. Por último, espolvorea con un poco de azúcar glas y decora con trocitos de fresa.Dejar reposar al menos una hora en la nevera antes de servir.

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