cánceres de piel

En los últimos años, gracias también a las campañas de sensibilización, la atención al cáncer de piel ha crecido considerablemente. Al ser un órgano como los demás que forman parte del cuerpo, la piel necesita muchas precauciones. No se trata solo de mantener su elasticidad, suavidad o contrarrestar la sequedad a través de la hidratación diaria, sino también de preservar su salud.

La piel está formada por 3 capas que actúan como barrera protectora. Desde la capa más superficial hasta la más profunda tenemos:

  • la epidermis
  • la dermis
  • el tejido subcutáneo.

Sin embargo, la piel puede verse afectada por tumores, que pueden reconocerse pero también tratarse adecuadamente. También podemos prevenir su aparición y/limitar su desarrollo realizando una visita anual al especialista dermatológico y siguiendo unos buenos hábitos diarios.

¿Cómo reconocer, prevenir y tratar el cáncer de piel? Exploramos el tema con la Doctora Valeria Colonna, Cirujana, Especialista en Dermatología y Venereología.

¿Qué son?

«Los tumores de piel se diferencian según las células de las que se originan. En la escala de los tumores más frecuentes se encuentran:

  1. epitelioma, también conocido como carcinoma basocelular;
  2. melanoma;
  3. carcinoma de células escamosas.

Le siguen muchos otros que pueden ser benignos o malignos de pequeña, mediana o alta agresividad y la mayoría se encuentran entre los raros tumores cutáneos», explica la doctora.

Los tumores de piel se originan a partir de las células que forman la epidermis, es decir, los queratinocitos y los melanocitos. Si se convierten en un tumor, los queratinocitos darán lugar al carcinoma de células basales y de células escamosas, mientras que los melanocitos al melanoma.

Cómo reconocerlos

«La regla fundamental, para reconocer un melanoma, es la del ABCDE, donde:

  • A significa asimetría;
  • B significa bordes;
  • C significa color;
  • D representa el tamaño;
  • E significa evolución.

Todas aquellas lesiones pigmentadas, es decir, los clásicos lunares que cambian rápidamente de tamaño, bordes, color, pueden representar un timbre de alarma de un proceso de transformación en curso y para las cuales es recomendable realizar una consulta especializada.

La observación del epitelioma de células basales y de células escamosas es diferente porque surgen de células diferentes. Generalmente, la presencia de lesiones con costras que van y vienen, que se curan, de las que sale un poco de sangre, que se enrojecen, que de planas pueden volverse nodulares -generalmente en los tumores basocelulares esto ocurre en mucho tiempo porque son lentos tumores, de lo contrario los espinaliomas son rápidos, son elementos que representan características sospechosas de una lesión», continúa el Dr. Colonna.

Los carcinomas de células escamosas y basocelulares son aquellos que aparecen especialmente en partes del cuerpo muy expuestas, como hombros, cuero cabelludo, orejas, cara.

Causas

«Hay muchas causas subyacentes del cáncer de piel:

  • predisposición genética (y esto es especialmente cierto para el melanoma);
  • fototipo.Los sujetos con fototipo claro se defienden peor de la exposición solar y por tanto sufren más su influencia. En consecuencia, sufren fotodaño mucho más rápido que los sujetos con fototipo oscuro: por eso estos tumores son más frecuentes en países como Australia, donde el sol pega perpendicular a la tierra, pero la población suele tener un fototipo claro;
  • factores ambientales;
  • exposición a rayos ultravioleta o radiación después de terapias específicas;
  • factores químicos;
  • inmunosupresión», continúa el experto.

Cómo tratarlos

«El tratamiento de todos los cánceres de piel consiste en la extirpación quirúrgica con posterior examen histológico. Esto es esencial para mí en comparación con otros tratamientos como el láser, que a menudo se usa para el carcinoma de células basales. De hecho, la exportación quirúrgica, con examen histológico, nos permite dar una "etiqueta" con el nombre y apellido a lo que sospechamos.El láser, en cambio, que tiene la función de quemar lo que hay debajo, no permite la correcta lectura de nuestra sospecha diagnóstica. La alternativa es realizar una biopsia sobre la que realizar una exención histológica. Para algunos tumores, como el de células basales, también se puede proceder con el uso de terapias físicas como la terapia con láser o incluso terapias químicas, por ejemplo cremas con la función de crear inflamación que a su vez provoca la degeneración de los tejidos y la destrucción de el tumor», explica el médico.

Cómo prevenirlas

«Gracias a las nuevas ayudas dermatológicas como el dermoscopio y el mapeo de lunares, ahora en comparación con hace muchos años, tenemos la posibilidad de prevenir el cáncer de piel. Una visita anual al especialista dermatológico es suficiente para limitar la evolución y aparición de tumores cutáneos. Esta debe realizarse con plena madurez sexual, por tanto alrededor de los 25-30 años, sobre todo si tienes predisposición familiar, si tienes muchos lunares y si no hay posibilidad de autoevaluación”, concluye la experta.

Además, es posible prevenir la aparición de carcinomas espinocelulares y de células basales, en particular, protegiéndose del sol. Protegerse de sus rayos no significa que el sol sea un enemigo de nuestra piel, todo lo contrario. De hecho, es un gran aliado del bienestar del cuerpo: basta pensar, por ejemplo, que la vitamina D es sintetizada por el cuerpo debido a la exposición al sol. El sol también te pone de buen humor y contribuye a la vida en la tierra.

Sin embargo, los rayos ultravioleta a los que uno se expone durante muchas horas hasta el punto de provocar quemaduras solares, son perjudiciales para el organismo. Una actitud de cautela frente al sol, evitando las quemaduras solares exponiéndose durante muchas horas hasta un eritema intenso, son gestos sencillos pero fundamentales para reducir la formación de tumores cutáneos.

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