Tanto si se utilizan solos para explorar y disfrutar de la masturbación como en pareja para renovar la sexualidad y el juego, los juguetes eróticos son accesorios muy íntimos que entran en contacto con zonas del cuerpo especialmente delicadas. Desafortunadamente, poco se habla de ellos, o al menos no lo suficiente, pero la higiene de estos objetos es tan importante como las instrucciones de uso y placer. Limpiarlos bien es fundamental para evitar infecciones, la proliferación de bacterias o la transmisión de enfermedades. Pero, ¿cómo limpiar los juguetes sexuales? ¿Qué usar y cuándo hacerlo? Aquí tienes algunos consejos para una limpieza correcta, segura y que no los dañe.

Comencemos con el material

El método de limpieza del juguete sexual varía según el material del que está hecho. Para saberlo, basta con leer el envase o las instrucciones, que por ley deben indicar la composición. Los juguetes eróticos más habituales están fabricados en Abs (material similar al plástico) o silicona y en este caso puede ser suficiente limpiarlos con un paño limpio y húmedo y jabón Ph neutro. Mejor no poner el juguete bajo el agua, a no ser que estén declarados impermeables o impermeables, pero incluso en este caso no es necesario hacerlo. Así que ponemos un poco de jabón y lo frotamos con el paño en todos los rincones, luego lo limpiamos con el paño humedecido con agua tibia y secamos con cuidado.

Vidrio, metal y materiales porosos

El mercado de los juguetes eróticos es realmente variado y hoy en día existen accesorios en distintos materiales, hasta los más impensables. Los juguetes sexuales de vidrio se pueden colocar en agua hasta que hierva, pero una advertencia: envuélvalos en un paño antes de colocarlos en la olla para evitar que se agrieten y se agrieten.¡También tenga cuidado cuando lo quite, porque el vidrio absorbe calor y estará caliente! Los juguetes eróticos de metal son muy resistentes y poco delicados, por lo que puedes ponerlos en agua hirviendo, o utilizar un paño y jabón. Para las de madera se deben evitar paños abrasivos y detergentes. El TPR y la gelatina, por otro lado, son materiales más suaves y porosos, y deben lavarse muy bien porque los poros podrían retener impurezas y suciedad. Lo ideal es utilizar detergentes específicos; evita absolutamente el agua caliente.

Cuidado con las pilas

No hace f alta decirlo, pero si el juguete tiene partes electrónicas y baterías, no se puede sumergir en agua caliente o fría, de lo contrario corre el riesgo de dañarse y quedar inutilizable. En este caso optamos por lavar con agua, jabón y un paño, prestando en todo caso mucha atención a las piezas del motor y de la batería, evitando que les entre demasiada agua o permanezcan mucho tiempo húmedas.

Detergentes, qué elegir

Existen en el mercado limpiadores específicos para juguetes eróticos, según el material. Son limpiadores líquidos, toallitas o sprays que desinfectan con cuidado respetando la superficie, el material y el rendimiento. Si optas por el agua y el jabón, siempre y exclusivamente elegimos un jabón de Ph neutro, respetuoso con el juguete y la piel. No necesita grandes cantidades, solo unas gotas, para frotar con el paño. Tenga cuidado de eliminar bien todos los restos mediante el enjuague. Muchas mujeres esterilizan el juguete en el lavavajillas, ejecutando un ciclo sin detergente.

Secado: ¿cuándo?

Después del lavado, el juguete sexual se puede dejar secar al aire libre, quizás en un lugar protegido para evitar que se ensucie o se vuelva polvoroso. Para acelerar la operación, puede utilizar un paño, para limpiar inmediatamente después del lavado, preferiblemente de microfibra que no deje pelusa. Una vez secos, es importante guardar los juguetes eróticos en su embalaje o en bolsitas de tela (seda quizás).Si son delicados y de materiales frágiles, elegimos envases rígidos, del tamaño adecuado para evitar que se golpeen. No se recomienda higiénicamente dejar un juguete libre en medio del cajón, entre otras cosas, incluso solo ropa interior.

Cuándo limpiar los juguetes sexuales

En la sexualidad hay un momento adecuado para todo, hasta para el saneamiento. Lo ideal sería limpiar los juguetes sexuales antes y después de su uso, para evitar que las bacterias se asienten en la superficie. El consejo es optar por un lavado más profundo inmediatamente después de usarlo y uno más rápido antes de usarlo. Como en todo, el mantenimiento siempre da sus frutos, en este caso también en la salud.

Para total seguridad

Para evitar cualquier tipo de problema, especialmente con parejas ocasionales o recién conocidas, puede ser una buena idea utilizar juguetes que lo permitan con preservativo (sobre todo en el caso de superficies porosas especialmente sensibles).Lavarlos con cuidado es suficiente, pero esto puede ser una precaución extra, para una mayor seguridad. No tengas miedo de parecer excesivo, la salud sexual nunca está de más.

Categoría: