¿Es normal ir al psicólogo?

El título del párrafo tiene un tono vagamente provocativo y refleja el pensamiento silencioso de muchos. "Si vas al psicólogo, no eres tan normal" . Este pensamiento proviene de un contexto social en el que el normal tiene un aspecto sonriente, siempre alegre, no turbulento, consume, gasta, se reproduce, charla, trabaja, se estresa, reacciona como se espera. En resumen, parte de una idea para la que existe una "normalidad" y debe ser procesada.

Nada más malo. No hay "persona normal" , no existe como concepto al que referirse y como ideal al que aspirar.Estamos hechos de experiencias y algunas de estas experiencias nos marcan, nos hieren, nos mueven tantas emociones ya veces nos rompen, o mejor dicho, nos deconstruyen. No se debe maldecir ninguna experiencia pero, al igual que cuando nos sucede una lesión física, cuando sentimos que algo dentro se nos queda resquebrajado o que algún mecanismo se repite de forma disfuncional, entonces el psicólogo se convierte en una buena guía necesaria para conocernos. y transformar, exactamente como en el caso de una rehabilitación del fisioterapeuta. Tendemos a discriminar este apoyo ya que vivimos en una dimensión en la que la apariencia y la apariencia física, los factores visibles, importan significativamente.

5 buenas razones para ir al psicólogo

Hay muchos casos en los que acudir a un psicólogo significa encontrar el coraje para afrontar condiciones que no nos hacen sentir bien.

Luto

En primer lugar, si hemos perdido a alguien querido; un duelo siempre representa un corte limpio, más aún si no hemos tenido la oportunidad de enfrentar la muerte de manera seria.Necesitamos un psicólogo para hacer frente a la pérdida de entusiasmo, la experiencia de la pérdida física de una persona querida y las consecuencias relacionadas.

Problemas de relación

Un psicólogo también es útil cuando hay problemas en la relación o con familiares o compañeros, cuando llevamos tiempo viviendo situaciones de bloqueo emocional. A veces, cuando hay arreglos familiares complejos, cuando un miembro de la familia decide hacer un viaje, indirectamente ayuda a todo el sistema familiar.

Recuperación del abuso y la adicción

El apoyo psicológico también es útil para salir del abuso de sustancias y adicciones pero también de internet, la comida, el sexo, las apuestas. Estos abusos representan formas de inseguridad e intentos de encontrar respuestas en sustancias, dinero u obras sustitutivas.

Ansiedad, estrés, depresión

Cuando sentimos que se acumula demasiada ansiedad, depresión, estrés que empeoran nuestra calidad de vida.Incluso para manifestaciones incontroladas de tristeza o ira que son difíciles de manejar. Al verbalizar nuestras emociones también somos capaces de dar un nombre, un significado, una estrategia de solución para sentirnos seguros y serenos.

Insomnio y pánico

Si existen problemas de insomnio, presión y altibajos cardíacos relacionados con pensamientos y situaciones recurrentes, ataques de pánico, problemas digestivos y problemas en general con la alimentación, los llamados trastornos alimentarios. Sabemos que todo lo que sucede en la mente afecta al cuerpo y viceversa. Del mismo modo, las alteraciones en los ritmos fisiológicos se sienten a nivel de energía global del cuerpo.

¿Cómo encontrar el coraje para ir al psicólogo?

Antes que nada, empieza a hablarlo con amigos que conoces acude al psicólogo regularmente y trata de hacer preguntas, despejar preocupaciones, aclarar aspectos prácticos, recordando que tu experiencia sigue siendo única, una vez que decides emprender camino.La elección del psicólogo sigue siendo un factor muy, muy importante. Puedes asesorarte o confiar en tu intuición o pedir diferentes opiniones y probar las primeras sesiones, dejándote tiempo para digerir y digerir las emociones y sensaciones. Encontrar a la persona experta compatible contigo significa sentir que puedes abrirte, que te sientes competente y f alta de criterio.

Una vez que hayas identificado a la persona que, tanto en tu estómago como en tu corazón, te sienta bien a nivel mental, dedícate a una segunda sesión y, dado que el momento con el psicólogo tiene una duración limitada , identifica con calma los aspectos que quieres afrontar en los momentos entre una sesión y otra.

Encontrar el coraje para ir al psicólogo significa tener el deseo de desarrollar la propia inteligencia emocional y confiar plenamente en alguien, siendo capaz de mostrar aspectos fundamentales. Significa sentirse preparado para abrirse a nuevos horizontes y visiones.Poco a poco irás descubriendo que situaciones en las que siempre has reaccionado de la misma forma, ahora pueden reaccionar de forma diferente.

Naturalmente, empujarás a la gente hacia adentro y hacia afuera en función de tu transformación y comenzarás a dirigir verdaderamente tus deseos hacia lo que quieres. Verás que también te orientarás mejor en tus elecciones y decisiones y los pensamientos y juicios de los demás te influirán mucho menos. Algunos conocidos o familiares pueden encontrarte diferente y apreciar el cambio, otros te reconocen menos y critican la elección de confiarte a un profesional. Siempre trate de confiar en el proceso y en su elección.

Inevitablemente, cuando queremos cambiar algo partimos de nuestras reacciones. Por ejemplo, si la gente se ha acostumbrado a tu impulso de entretenerlos, de actuar como actor, en el momento en que entres dentro de ti mismo las cosas podrían cambiar y es posible que no quieras hacerlos reír o entretener, sino simplemente quedarte.Algunos pueden tomar mal este cambio, habiéndolo identificado como el bufón del grupo. Sigues tu camino y mantienes la motivación de los que se aman y se eligen siempre, siempre. Trate de comunicar cómo se siente sin compartir demasiado del viaje, que queda entre usted y su terapeuta. Los que se queden te amarán cada vez más y también conocerán aspectos de sí mismos que no conocían.

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