vete o quédate

Es algo que siempre me he preguntado, aunque nunca he recibido una respuesta completa, satisfactoria y única. Aunque traté de escuchar mi corazón, instintos y todos los músculos de mi cuerpo, nunca pude entender si se necesita más coraje para quedarse o para irse.

Permanecer en una situación que no nos hace felices, pero que aún así nos parece mejor que todo lo que hay, para descubrir otros mundos, esos que nos ponen frente a nuestros mayores límites.Permanecer en una relación, como nos pide el corazón, o marcharnos, como sugiere la racionalidad. Quedarnos en un país que ya no tiene nada que darnos, pero que acoge a las personas más importantes de nuestra vida, o irnos a construir nuestro futuro en otro lugar, pero lejos del corazón.

Y en medio de todas estas emociones contradictorias que pesan en ambos lados, y que nos transforman en un hábil malabarista balanceándose en la cuerda floja, encontramos el coraje. Esa fortaleza que reside dentro de nosotros, la que nos permite enfrentarlo todo, dominar los problemas, superar los obstáculos, quedarnos o irnos.

El coraje de quedarse

He hecho esta pregunta una y otra vez, a otros ya mí mismo. Pregunté si hacía f alta más valor para irse o para quedarse y debo confesar que en la mayoría de los casos la respuesta fue unánime. Dicen que irse es un poco como huir y, por lo tanto, se demuestra verdadero coraje cuando eliges quedarte.Sin embargo, no estoy tan seguro de que realmente sea así.

No lo soy porque cuando elegí quedarme, enfrentar todas esas dificultades que día tras día se hacían más grandes y engorrosas, me invadió la ira y una sensación de impotencia hacia mi presente y mi futuro. Estaba cansado y sin energía. Y no me sentí valiente, de hecho, me sentí como un cobarde por renunciar a ese maravilloso sentimiento que tienes cuando caminas hacia lo desconocido.

Pero ir significa renunciar a algo de todos modos, resignarse a las cosas que suceden sin siquiera tratar de cambiarlas. Y desde esta perspectiva parece casi obvio decir que el verdadero coraje es el que se manifiesta cuando eliges quedarte, luchar.

Atrévete a ir

¿Ser valiente significa realmente renunciar a la serenidad y la felicidad? ¿Realmente para parecer leones intrépidos debemos resignarnos a un destino hecho de luchas y supervivencia, de trampas en las que corremos el riesgo de quedar encerrados para siempre? Tal vez nos gusten esas trampas, tal vez todas esas batallas diarias sean la única forma que conocemos de vivir, pero basta con mirar a nuestro alrededor para descubrir que hay mil oportunidades afuera esperándonos.

¿Y no es una farsa un acto de valentía elegir perseguirlos? Decidir caminar hacia lo que nos espera, aunque no sepamos su forma, sin mirar atrás, aunque quedemos atrás dejamos las piezas más importantes de nuestra vida. Creo que se necesita coraje para ir, exactamente lo mismo que para quedarse.

El coraje de elegir

Al final, creo que no hay una respuesta correcta o incorrecta. Creo que a menudo nos escondemos detrás del miedo a actuar eligiendo esperar, ya que los días se convierten en semanas, meses y luego años. Y siempre nos quedamos ahí, sosteniendo este eterno dilema en nuestras manos mientras el tiempo se nos escapa.

Al final creo que el verdadero coraje no está en quedarse o irse, sino en elegir qué dirección tomar, sea la que sea.

Categoría: