Charlene de Mónaco, los niños del cine sin ella

Charlene de Mónaco sigue hospitalizada en Suiza y Alberto no se separa de ella. El Príncipe está dispuesto a hacer cualquier cosa para salvar su matrimonio. Parece estar aquejado por sentimientos de culpa por los errores que cometió en el pasado y por haber descuidado demasiado a su esposa, razón por la cual el ex nadador habría sufrido particularmente.

Charlene de Mónaco, sus condiciones de salud

El pasado mes de mayo, Charlene de Mónaco sufrió una grave infección de nariz, garganta y oído que le impidió regresar a Montecarlo durante meses, hasta noviembre.Durante ese largo período fue sometida a tres operaciones bajo anestesia general y sufrió un colapso que la llevó a una hospitalización de emergencia para controles. Cuando regresó a casa estaba profundamente debilitada. Su estado psicofísico le impidió regresar a sus funciones y requirió el apoyo de un hospital debido a sus problemas para comer y dormir.

Alberto en los meses que su esposa estuvo en Sudáfrica, sin poder moverse, logró juntarla con los mellizos Jacques y Gabriella solo en dos ocasiones y en esas ocasiones pudo quedarse unos días. La prolongada distancia de su esposo e hijos y los constantes chismes sobre una supuesta crisis matrimonial han hecho sufrir mucho a Charlene, debilitándola aún más. También en consideración a la sensación de soledad y aislamiento que continuó incluso cuando regresó a Mónaco, donde las relaciones con la familia Grimaldi siempre han sido complicadas.

Alberto de Mónaco, sentimientos de culpa

En este punto, Alberto dijo basta. Como informa LC News, el Príncipe ya no tiene la intención de cometer los errores del pasado, ya no quiere dejar a Charlene demasiado sola. Por ello, desde finales del año pasado tiene alquilada una villa en Suiza para pasar tiempo con su mujer y así salvar su matrimonio.

Según Público, el Príncipe: "Se esfuerza por estar ahí para los niños sin dejar de ser un esposo tierno y cariñoso con su esposa" . La revista también habla de un jet privado con el que Alberto viaja entre Zúrich y la Rocca para cumplir con los compromisos del Principado y al mismo tiempo quedarse lo más posible con Charlene, pues se siente culpable por haber descuidado demasiado a su media naranja.

Esta vida de viajero, sin embargo, podría terminar antes de lo esperado. De hecho, circulan rumores de que la Princesa podría ser dada de alta a finales de enero y así participar los días 26 y 27 de este mes en las fiestas de Santa Devota, patrona de Montecarlo.

Alberto de Mónaco Charlene de Mónaco

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