¿Por qué regalas mimosa?

El 8 de marzo es el aniversario rosa por excelencia, esta es la fecha en la que todos conocemos como el Día de la Mujer o, para ser más precisos, el Día Internacional de la Mujer. Las celebraciones y homenajes en esta fecha, por mujeres y para mujeres, recuerdan los logros emancipatorios alcanzados a lo largo de la historia y denuncian la discriminación aún vigente. Pero, ¿por qué se celebra el 8 de marzo? ¿Y por qué se regala la mimosa?

Los orígenes del Día de la Mujer

Muchos creen que el Día de la Mujer cae el 8 de marzo para conmemorar a las 129 mujeres que perdieron la vida en un incendio que se desató en una fábrica de camisas de Nueva York el 8 de marzo de 1911. Sin embargo, no hay testimonios concretos que pueda afirmar la veracidad de esta creencia. Los orígenes del aniversario son más complejos y tienen que ver con las primeras batallas feministas por los derechos de las mujeres, nacidas en Estados Unidos a principios del siglo XX.

El primer Día de la Mujer en la historia se remonta a febrero de 1908, cuando la política estadounidense Corinne Brown presidió la conferencia del Partido Socialista en Chicago, abordando temas como la explotación de las trabajadoras por parte de los empleadores, la discriminación sexual y el derecho al voto. Desde entonces, el evento se repitió cada último domingo de febrero hasta 1913. Mientras tanto, en 1910, la Internacional Socialista también proclamó el primer Día Internacional de la Mujer en Europa, con el objetivo de lograr el sufragio universal.

La primera celebración tuvo lugar el 19 de marzo de 1911, en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Hay que esperar hasta 1914 para el primero de 8 de marzo, cuando se celebraron una serie de encuentros de solidaridad con los ciudadanos rusos, víctimas de la violencia de la guerra que, el año anterior, habían celebrado su primer Día Internacional de la Mujer el 23 de febrero del calendario utilizado en la época en Rusia, correspondiente al 8 de marzo del calendario gregoriano. Finalmente, en 1977, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el 8 de marzo como fecha oficial.

¿Por qué regalamos mimosas el 8 de marzo?

La tradición de regalar flores con motivo del Día de la Mujer está viva en muchos países, pero el vínculo entre el 8 de marzo y la mimosa solo existe en Italia. Incluso sobre la flor símbolo del día dedicado a los derechos de la mujer, así como sobre su origen, existen numerosas leyendas. Hay quien dice que se eligió la mimosa porque uno de sus árboles crecía cerca de la imaginaria fábrica quemada, pero en realidad, la elección de esta flor (que en realidad no es una flor sino un arbusto) tiene un origen más pragmático.

Inicialmente, el Día Internacional de la Mujer fue un evento muy politizado vinculado, en particular, a la izquierda italiana. Por ello, durante el fascismo se suspendieron las celebraciones y recién en 1946 se volvieron a celebrar de forma más o menos oficial bajo la presión del Partido Comunista. Para la ocasión, el secretario del PC, Luigi Longo, propuso la violeta como flor oficial, pero los demás líderes se opusieron: era una flor demasiado cara para la población juzgada por la guerra.

Entre los opositores a la violeta también estuvo Teresa Mattei, expartidaria de las mujeres que hicieron historia en el país, quien propuso elegir un homenaje floral al alcance de todos. La elección recayó precisamente en la mimosa, ya utilizada por partisanos y corredores de relevos, que crece exuberante en el mes de marzo, e incluso se puede encontrar en los bordes de las carreteras. Una vez aprobada la propuesta por unanimidad, la mimosa se ha convertido oficialmente en la flor de la mujer.

Por otro lado, este arbusto que florece espontáneamente incluso en los terrenos más difíciles y que, en el lenguaje de las flores, es símbolo de fuerza, feminidad e independencia, se presta bien como metáfora del coraje y fuerza que pertenece a todas las mujeres que luchan por una sociedad más justa e igualitaria.

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