¿Nuestra inteligencia determina la cantidad de amigos que tenemos?

Una reciente investigación en inglés realizada por Norman Li de la Singapore Management University y Satoshi Kanazawa de la London School of Economics ha demostrado que las personas con un coeficiente intelectual más alto son mucho más felices si no tienen demasiados amigos.

Al hecho ya comprobado de que las mujeres inteligentes a menudo son solteras, gracias a los resultados se ha llegado a la conclusión de que el mismo principio se aplica a las amistades, pero esta vez los hombres también están incluidos. En primer lugar, se supo que quienes viven en zonas más densamente pobladas están menos satisfechos con la vida .

Este factor vale el doble para aquellos con un coeficiente intelectual superior al promedio. Los dos académicos trazan las razones de este resultado a nuestros antepasados: explicaron que vivían en grupos de solo unos 150 individuos, y que era necesario mantenerse en contacto para sobrevivir y reproducirse.

Sin embargo, cuando los grupos comenzaron a expandirse, aquellos que eran más inteligentes tenían menos necesidad del apoyo de amigos y preferían pasar tiempo cuidando a su familia y a sí mismos. En cambio, según Carol Graham, investigadora de la Brookings Institution, las personas con más inteligencia prefieren pasar su tiempo a solas.

De hecho, están más centrados en sus objetivos y, por lo tanto, no están dispuestos a "perder el tiempo" socializando. Según otra teoría, los más inteligentes, al centrarse en sí mismos, no necesitan que otros se sientan satisfechos. Quien se vea en estas descripciones, al menos una vez en su vida, seguramente habrá recibido un mensaje o una llamada telefónica de un amigo, quien le pidió que hablara, temiendo que la relación se estuviera enfriando.

Es posible que esto haya despertado sorpresa, porque para estas personas es bastante natural pasar tiempo a solas, y no ven dónde está el problema en aislarse del mundo incluso durante semanas. De hecho, para divertirse, prefieren quedarse en casa leyendo un buen libro, dibujando o escribiendo.

Si no llegamos a un punto de encuentro, desafortunadamente es posible que una amistad termine, pero por difícil que sea, especialmente si nos conocemos desde hace mucho tiempo, una persona de inteligencia superior enfrentará la pérdida con la filosofía.

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