Cómo proteger a los niños de las consecuencias del Covid

Aún no ha terminado, la pandemia del Covid. Pero en comparación con hace dos años, gracias a la investigación, somos más fuertes. Y poco a poco todos van retomando su vida normal, incluidos los niños. Se dedicó una conferencia a los más jóvenes, organizada por Gian Luigi Marseglia, Director de la Clínica Pediátrica y Escuela de Especialización en Pediatría de la Universidad de Pavía. Para entender lo que pasó con los pequeños. Y cómo ayudarlos a diseñar el futuro.

Niños entre la obesidad y el largo-Covid

“El aislamiento forzado (y justo) en los hogares por la pandemia ha tenido consecuencias – denuncia Marseglia. Fue la lección del Covid. Al verse obligados a tener menos contacto con los pares, se han registrado muchos problemas psicológicos entre los niños y adolescentes, documentados por numerosos estudios internacionales. Eso es una decepción.”

En definitiva, si miramos el legado no deseado del Covid-19 en el cuerpo de los niños s alta a la vista el aumento del sobrepeso y la obesidad. Tanto es así que se habla de una segunda pandemia. “El aislamiento, la f alta de actividad física, estar muchas horas en casa pegados al ordenador, tener siempre la nevera a mano, todo ello ha provocado un aumento excesivo de peso en los jóvenes –recuerda la experta–. Según los datos más recientes de la Organización Mundial de la Salud, publicados en el Informe de Obesidad 2022, se desprende que el 59% de los adultos europeos y casi 1 de cada 3 niños (29% de los niños y 27% de las niñas) tienen sobrepeso u obesidad, precisamente en consideración al mayor consumo de alimentos reconfortantes y al sedentarismo durante el período de confinamiento" .

Es probable que este problema persista con el tiempo. Y requiere mucha atención, dado que cuando se tiene sobrepeso, hay que hacer todo lo posible para perderlo, también para limitar los riesgos potenciales asociados a esta situación, como la diabetes, la hipertensión y los riesgos metabólicos en la edad adulta.

Otro problema que ha dejado la pandemia, aún poco conocido, es el Long Covid. Hay mucha evidencia que muestra que, a la larga, el Covid puede haber provocado alteraciones físicas en varios órganos. Esta condición se reúne bajo el término Long Covid.

“Esta patología está ligada a trastornos de atención, tos persistente, dolores musculares y osteoarticulares – nos informa Marseglia.Estas condiciones han sido confirmadas, en investigaciones neurológicas, por resonancias magnéticas que han demostrado la existencia de microlesiones reales. Debemos atesorar lo que hemos vivido y captar los aspectos positivos de esta experiencia.Me refiero a concienciar a la población de cierto rigor en la prevención de enfermedades infecciosas. Estoy pensando en lavarme las manos, en evitar agregaciones en épocas de mayor riesgo de contagio como el otoño - invierno, en el uso de vacunas profilácticas no solo para el Covid, sino también por ejemplo contra la gripe. Estos comportamientos son enseñanzas constructivas.”

En resumen: Se debe animar a los niños a realizar actividad física regular incluso durante las estaciones de otoño e invierno, teniendo siempre en cuenta las buenas prácticas para prevenir los resfriados. Y sobre todo les recordamos respetar las normas de higiene y prevención como el lavado frecuente de manos, el uso de gel, todas ellas indispensables y válidas ante cualquier enfermedad infecciosa.

Cómo reaccionan los niños ante el Covid

Raffaele Badolato, Director de la Clínica Pediátrica y Escuela de Especialización en Pediatría de la Universidad de Brescia, investigó las diferencias en la expresión de la infección por Sars-CoV-2 en niños y adultos.Según los expertos, solo cabe destacar que los niños tienen una capacidad innata para protegerse de nuevas infecciones, capacidad que se ve reducida en adultos y ancianos. Por lo tanto, en adultos que desarrollan Covid-19 por primera vez, la enfermedad adquiere manifestaciones más sintomáticas.

“En cuanto a la enfermedad, la característica peculiar de los niños es la posibilidad de desarrollar el síndrome muti inflamatorio sistémico, una condición más rara en los adultos – comenta Badolato. Se observa de 2 a 6 semanas después de la infección. Está relacionado con la respuesta autoinmune que se observa en un número limitado de sujetos pediátricos. Incluso los niños, aunque más raramente, pueden desarrollar formas graves de Covid-19 con hospitalización y, en ocasiones, con la necesidad de ventilación mecánica.

Para prevenir las complicaciones de estas formas más agudas, la vacunación es una herramienta más eficaz, especialmente en niños más pequeños, menores de 5 años, que aún no han entrado en contacto con el virus.Actualmente no existe una vacuna que prevenga la infección, pero las vacunas disponibles son efectivas para reducir el riesgo de hospitalización o enfermedad grave. Por estos motivos es pues recomendable vacunar a los niños y realizar los refuerzos vacunales necesarios”.

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