Allyson Félix
Hay historias que merecen ser contadas porque hablan de pasión, coraje y fuerza. Cuentos de hadas reales que no tienen nada que envidiar a esos cuentos para dormir que tanto nos gustan, porque cuentan las historias reales de las heroínas modernas que lo han logrado. Como Allyson Felix, la campeona récord mundial, la mujer que ganó todas sus batallas, no solo las realizadas en la pista de atletismo sino también las de la vida, por el reconocimiento de los derechos de las deportistas embarazadas.Esta es su historia.
Quién es Allyson Felix
La historia de Allyson Michelle Felix comienza en Los Ángeles, el 18 de noviembre de 1985. Su fama precede a su nombre: la velocista estadounidense, de hecho, obtuvo el récord mundial de relevos, al acumular 11 medallas olímpicas, 7 de oro, 3 plata y un bronce, convirtiéndose en la mujer más premiada en las competiciones olímpicas de atletismo.
Apasionada por el deporte desde niña, Allyson creció en el sur de California y consagró su debut como atleta en el Campeonato Mundial de Estudiantes en Debrecen en 2001. En esa ocasión mostró de inmediato toda la fuerza y tenacidad que pertenecen a ella, consiguiendo el primer puesto en los 200 metros, disciplina en la que unos años más tarde se consagrará como campeona del mundo. En 2003, sin embargo, volvió a competir en los Juegos Panamericanos quedando tercera.
Al año siguiente, Allyson Felix hizo su debut en los Juegos Olímpicos de Atenas ganando la medalla de plata en los 200 metros, mientras que en el Campeonato Mundial de 2005 en Helsinki se convirtió en campeona mundial.Un récord, éste, que también defenderá en la participación del Campeonato del Mundo de Osaka, marcando una marca personal de 21" 81.
Hay muchos, de hecho muchos premios internacionales que cuentan la historia de la carrera de Allyson. Números que honran su fuerza y talento y la convierten en la mujer más premiada de la historia de las Olimpiadas de Atletismo, la única que ha ganado siete medallas de oro.
Pero Allyson nunca dejó que su cabeza se agrandara demasiado, aunque podría haberlo hecho. No era bajo los reflectores que ella quería posar, sino correr bajo ellos. Y así lo hizo todos los días de su vida hasta su retiro anunciado en julio de 2022, convirtiéndose en una heroína moderna para atletas y mujeres. No solo por sus logros en la pista, sino también por esa batalla librada contra el gigante Nike para defender sus derechos y los de todos sus compañeros.
El desafío contra la desigualdad
La historia que ve el triunfo de Allyson Felix en el atletismo merece ser conocida y contada.No solo para enseñar a las generaciones futuras que nunca hay que rendirse para perseguir los sueños y convertirlos en realidad, sino también porque la campeona se ha convertido en el símbolo de la igualdad de derechos de las mujeres.
Allyson Felix, de hecho, no solo quería ganar. Su objetivo era sobre todo crear un mejor ambiente deportivo, también y sobre todo adecuado para mujeres y madres. Soñaba con un lugar donde las atletas femeninas, y más generalmente las mujeres, estuvieran unidas para luchar en las batallas por la igualdad. Los mismos con los que luchó también.
Felix, de hecho, fue la mujer valiente que se atrevió a desafiar al gigante Nike en 2018. Tras quedar embarazada de su pequeña, la deportista se vio mermada por Nike, de la que fue testimonio, en un 70 % de la tarifa pactada. Fue entonces cuando libró su suave batalla para no tener que renunciar al deporte ni a la familia, y obtener una mayor protección en la pista.
Y al final lo consiguió, consiguiendo de la empresa deportiva la anulación de las rebajas salariales de todas las deportistas embarazadas, eliminando las desigualdades en el campo y mejorando el deporte, tal y como ella soñaba.