Hija mía, Quería decirte que el príncipe azul no existe. Pensé que no sería necesario explicártelo, en el occidente en el que vivimos, en la era en la que vivimos, pero lamentablemente, mirando a mi alrededor, entendí que tengo que hacer esta aclaración, y tengo que hacerlo porque no es algo que deba darse por sentado.

En los cuentos de hadas animados que ves, como los que vi hace 30 años, y en esos 50 años atrás, algunas heroínas han cambiado, es verdad: y han aprendido a tomar el espada, montar a caballo, cruzar ríos y salir de apuros. Pero hay otros que todavía están allí, encerrados solos en su torre infranqueable esperando que un chico en mallas, que no es Roberto Bolle, suba para llevarlos a salvo de su triste destino.

Bueno, no, las cosas en la vida no funcionan así. Así que si cuando seas mayor te enseño a seguir tu propio camino y lograr la independencia económica, ahora que eres tan joven tengo que destruir de inmediato tu idea romántica de que Azzurro te rescatará sin que hagas nada, solo con sentada allí esperándolo mientras revisas tus puntas abiertas.

Personalmente, la historia del príncipe me parecía una historia pasada de moda, y de niño nunca le di importancia. Puede que sea una oveja negra, pero nunca soñé con caminar por el pasillo de una iglesia envuelta en un vestido blanco, por mucho que amo a las novias. Hoy me doy cuenta de que en tu presente sigues rodeado de princesas de cuento inútiles y anacrónicas, y de madres que hablan de la linda amiguita del colegio como "el príncipe azul de mi hija" . Bueno, eso me parece triste.

Deseo que encuentres un novio, un esposo, un conviviente, un alma gemela, llámalo como quieras.Alguien que caminará a tu lado, junto a ti, que te amará y cuidará, que te apoyará y que te apoyará. En definitiva, lo que se llama un compañero de vida, no alguien "para salvarte" .

Porque nadie vendrá a salvarte. Tendrás que hacerlo solo. Pero serás perfectamente capaz, estoy seguro.

Firmó tu mamá

Categoría: