Belen y Stefano De Martino: fotos románticas en Instagram

Belén y la inevitable envidia social, nuevo episodio.

La corista, a la que le encanta documentar cada paso de su vida en las redes sociales, tanto profesionales como privadas, inevitablemente cae bajo el fuego cruzado de los que odian en serie y los "rosiconi". Hermosa, enamorada, feliz y lo suficientemente rica como para poder permitirse unas vacaciones de lujo, yates personalizados, todo lo que es el punto de partida para un elogio generalizado, pero sobre todo críticas al vitriolo.

Es cierto que Belen le sirve (las ocasiones) en bandeja de plata, publicando su hermosa y cómoda vida sin limitación ni modestia. Por otro lado, lo repitió varias veces en entrevistas: lo que hoy es el resultado de los sacrificios realizados desde que era un modelo muy joven, que dejó su hogar, su familia y su país para buscar su fortuna a lo lejos, haciendo mucho trabajo. Hoy, gracias a la belleza y el trabajo en la televisión, es una mujer realizada y "establecida", no le da vergüenza contar su fortuna. Y para aquellos que los critican, saben cómo responder en especie.

Al igual que en esta última ocasión, en la que un enemigo comentaba una foto de sí mismo en las Maldivas (se fue con Stefano De Martino para crear la nueva campaña para su línea de disfraces "Me Fui" y disfrutar de unos días libres con su nuevo amor) ) escribiendo "Ir a trabajar". La réplica de Belù está lista: "Lo he estado haciendo desde que tenía 16 años, mi camote".

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