Kate Middleton y Letizia de España, el traje rojo es casi idéntico

Han pasado dieciséis años desde el dramático hecho que trastornó para siempre la vida de Letizia de España: la desaparición de su hermana Erika Ortiz. La niña, de entonces treinta y un años, había tenido una vida más complicada que la de sus hermanas mayores, Letizia y Telma, y esa infelicidad latente, unida al peso de la súbita notoriedad que supuso su entrada en la Casa Real española , pesó sobre la difícil elección que hizo Erika, de quitarse la vida.Desde entonces, la Reina de España vive con el pesar de no haber hecho más por salvar a su hermana.

Letizia del mayor dolor de España

Era la mañana del 7 de febrero de 2007 cuando Erika Ortiz, hermana menor de Letizia de España, decidió quitarse la vida. Experta en arte, había intentado varias carreras en esta área, luego de sus estudios en la Academia, sin obtener nunca los resultados deseados. Las exitosas carreras de las hermanas habían pasado factura, por lo que, con solo 31 años, se suicidó con una sobredosis de tranquilizantes. No un accidente, confirmó la autopsia, sino una elección hecha con lucidez, la de dejar los dolores y tormentos que la aquejaban.

Erika era madre de una niña de siete años, Carla, engendrada por su marido Antonio Vigo, alma tímida e introvertida, hermana de la Reina, que por entonces aún no había subido al trono junto al Rey Felipe , parece que ya no aguantó ni los nuevos focos sobre su vida, tras la boda real de Letizia.

La culpa de la Reina hacia su hermana Erika Ortiz

Un conjunto de hechos que también pesan sobre la conciencia de Reina, quien simplemente no puede aceptar que no pudo hacer nada para salvarla, y que no pudo mantener en secreto el resultado de la autopsia.

No solo eso, en este decimosexto aniversario de la desaparición de Erika, todavía uno se pregunta si Letizia se vio obligada a no hablar nunca de su hermana, aparte de las poquísimas palabras llorosas tras su muerte. Mientras esperaba a su segunda hija Sofía, nunca concedió entrevistas sobre el incidente y, en los años siguientes, nunca mencionó a su hermana en ninguna ocasión pública.

¿Vergüenza o decisión de Palacio? Difícil de decir, lo cierto es que Letizia intentó mantener viva la memoria de Erika en el corazón de su hija, Carla, que hoy cumple 22 años, pero con resultados fluctuantes.

La difícil relación de Letizia con su sobrina Carla

Letizia de España tiene buen carácter como bien lo sabemos, pero también tiene un gran corazón: en 2007 se convirtió en tutora, junto con su padre, de su sobrina, Carla Vigo, hija de su hermana Erika, y permaneció empleada hasta que cumplió dieciocho años, en 2018.

Desde ese momento, parece que ha habido algunos roces entre ambos, aunque Letizia la habría criado como a una hija con el paso de los años. ¿La razón? Al cumplir la mayoría de edad, la niña quiso dejar la casa de sus tíos, para emprender su propio camino, el de la actuación, sin la aprobación de la madre de su hermana.

Una relación hecha de cariño, aunque de algunos malentendidos, y solo un año después, en 2019, Carla volvió a abrazar a su tía, con motivo de la Navidad, celebrada en el Palazzo della Zarzuela con el resto de la familia Si Letizia aún se siente culpable por Erika, ciertamente está trabajando duro para estar al lado de su sobrina.

Carla, que ha emprendido una espléndida carrera teatral, ha desmentido en los últimos meses los rumores de una nueva ruptura, afirmando que está en contacto no solo con Letizia, sino también con sus primas Leonor y Sofía. a quien definió como bonita y divertida.

Letizia de España hoy

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