Cáncer de mama triple negativo, la esperanza de la investigación

No todos los cánceres son iguales. E incluso cuando afectan a órganos específicos, pueden tener diferentes características. Basta pensar en el cáncer de mama en este sentido. Si es cierto que gracias al diagnóstico precoz y terapias cada vez más efectivas, la supervivencia a los cinco años está creciendo, ahora estamos en términos generales en el 88% de los casos, para algunas formas como la definida como triple negativa todavía hay una larga camino a seguir Esta forma puede ser particularmente agresiva y afecta frecuentemente a mujeres menores de 50 años.El imperativo terapéutico absoluto es no perder el tiempo, dada su alta predisposición a evolucionar a metástasis.

Cáncer triple negativo, agresión y supervivencia

Comencemos con los números. En 2020, hubo aproximadamente 55.000 nuevos diagnósticos de cáncer de mama, con aproximadamente 8.000 casos nuevos (15 % del total) de cáncer de mama triple negativo.

“Como su nombre indica, este subtipo de cáncer de mama carece de los receptores (para estrógenos, progesterona y HER2) que en cambio en otras formas permiten realizar terapias dirigidas actuando como diana – explica Lucia Del Mastro , director de la Clínica de Oncología Médica del Hospital Policlínico IRCCS San Martino de Génova y profesor titular de Oncología en la Universidad de Génova. Hasta hace poco, esta característica hacía que este tumor fuera más difícil de tratar que los demás, porque solo se puede tratar con quimioterapia y porque generalmente se caracteriza por una mayor agresividad biológica”.

Por otro lado, un estudio publicado recientemente en ESMO OPEN2 no deja dudas sobre la mayor agresividad del cáncer de mama triple negativo frente a otros subtipos de cáncer de mama. “Este trabajo, en el que se evaluó la supervivencia de más de 20.000 pacientes con cáncer de mama metastásico entre 2008 y 2017, destaca que si bien ha habido una clara mejora en la esperanza de vida del subgrupo HER2 positivo y del subgrupo receptor hormonal positivo, esta no ocurrió para los casos de cáncer de mama triple negativo – comenta el experto.

Específicamente, la mediana de supervivencia de las pacientes con receptor hormonal positivo y HER2 negativo fue de 43 meses, con una supervivencia a los 5 años del 36 %, y en el subgrupo HER2 positivo la mediana de supervivencia fue de 50 meses, con eso a los 5 años del 44%, mientras que en el subgrupo triple negativo se registró una mediana de supervivencia de solo 14,5 meses, con una supervivencia a los cinco años del 11%.

Precisamente debido a esta reducción de la supervivencia, las pacientes con cáncer de mama triple negativo pueden recibir menos líneas de tratamiento, y el porcentaje de "tasa de deserción" (es decir, tasa de abandono) de los ensayos clínicos aumenta progresivamente. Ganar tiempo, retrasando al máximo la progresión de la enfermedad, es por tanto el primer objetivo a perseguir gracias a las nuevas terapias que la investigación está poniendo al alcance”.

Esperanza de la investigación para una cura

En la etapa avanzada, es decir, cuando se desarrollan metástasis, el cáncer de mama triple negativo ha sido durante mucho tiempo el verdadero talón de Aquiles de la oncología moderna, ya que las opciones terapéuticas disponibles hasta hace unos años se limitaban a la quimioterapia clásica, con resultados decididamente insatisfactorios .

Pero recientemente el panorama terapéutico finalmente está cambiando, como lo confirma Michelino De Laurentiis, director del Departamento de Oncología Mamaria y Torácica del Instituto Nacional del Cáncer IRCCS "Fondazione G.Pascale” en Nápoles. “Siguiendo el camino ya recorrido por la investigación en las últimas dos décadas para otros subtipos de cáncer de mama, varias terapias innovadoras están ahora al alcance de los oncólogos – explica el experto.

La primera es la inmunoterapia, que debe sumarse a la quimioterapia en tumores que expresan PDL1, un marcador de sensibilidad inmunológica presente en alrededor del 40-45% de todos los triple negativos. El segundo, en cambio, está representado por los inhibidores de PARP: una terapia oral activa en tumores con mutación hereditaria de los genes BRCA1 y 2 (que representan alrededor del 15% de todos los tumores triple negativos). El tercero está dado por anticuerpos conjugados con fármacos, potencialmente efectivos en la mayoría de los tumores triple negativos”.

En base a los primeros resultados, los oncólogos confían en poder dar en el futuro a los pacientes afectados por este tumor, dado que las nuevas terapias prometen alargar la esperanza de vida sin generar toxicidades mayores.“Esto sienta las bases para hacer crónico el cáncer metastásico triple negativo (y añado finalmente), como ya ocurre desde hace algún tiempo con otros subtipos de cáncer de mama – concluye De Laurentiis”.

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