El mono partero

El El parto es uno de los momentos más intensos, extraordinarios e importantes en la vida de todos los seres vivos. Y cuando está respaldado por una figura de referencia y confianza, esto puede convertirse en algo mágico.

Lo saben bien todas las mujeres que, durante el parto, pudieron contar con una figura tan antigua como preciosa, la de la comadrona. Profesional, también conocida como matrona, que se ocupa de asistir a las madres durante todo el período de embarazo y parto, brindando también asistencia al recién nacido.

Y sin embargo este apoyo, que además de ser una necesidad parece un don, no es prerrogativa de los seres humanos.Incluso en el mundo animal, de hecho, el instinto de ayudar a las futuras madres puede hacerse cargo. Desde luego es un fenómeno raro, pero cierto y extraordinario como demuestra el caso de los monos parteros.

Las parteras

La necesidad de apoyar a las madres durante el parto es algo que siempre ha pertenecido al ser humano. Los orígenes de la obstetricia, de hecho, son tan antiguos que trazar una historia continua y precisa parece casi imposible. Lo que sí sabemos con certeza es que esa figura que ayuda a la mujer en el momento del parto, con diferentes actividades, prácticas y rituales, fue y sigue siendo considerada fundamental.

Es la partera, la mujer que, como su nombre indica, tiene la carga y el honor de sacar al niño del cuerpo de la gestante para favorecer el parto. En el pasado eran las ancianas, las más sabias del pueblo, las que se hacían cargo de ese compromiso. Eran personas con experiencia y seriedad, calma y paciencia, pero también prudencia e inteligencia.

Con el paso del tiempo, y hasta la actualidad, la matrona o matrona se ha convertido en una figura profesional en toda regla que necesita una titulación para serlo. Sin embargo, por mucho que esto sea necesario, nuestra larga introducción confirma cuánto el apoyo durante el parto es algo que pertenece a la humanidad, pero también al instinto, incluso antes que a la profesionalidad.

Y prueba de ello es que la asistencia no es prerrogativa de los seres humanos sino que es algo que, aunque raro, también pertenece al mundo animal. De hecho, en 2016, las fotografías del parto asistido de un rinopithecus dorado dieron la vuelta al mundo encantando a él. De hecho, este mono del viejo mundo le había mostrado al mundo que los monos parteros existen.

El increíble caso de la mona comadrona

Era el año 2016 cuando, por todo el mundo, se difundieron imágenes de rara belleza. Los protagonistas de las dos fotos fueron dos ejemplares del Mono Dorado, una especie endémica que vive en las montañas de Qinling, en el norte de China.En estos se veía claramente a la comadrona sosteniendo al otro mono durante el parto tratando de sacar al cachorro del canal materno.

El parto asistido, que ha sido documentado fotográficamente en China, ha llamado la atención de muchos estudiosos del mundo animal, sobre todo porque la presencia de un mono comadrona era tan singular como rara.

La tarea de estos animales es comparable a la de los humanos. La mona partera, de hecho, apoya a la mujer embarazada durante el parto y no sólo eso, es la única a la que se le concede el honor de tener al cachorro en brazos después del parto.

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